Felipe VI

Felipe VI se propuso hace cuatro años, al ser proclamado rey, transformar la institución que lidera y ligarla al tiempo "nuevo" que él y su familia representan. Y lo va consiguiendo. A los 50 años recién cumplidos, en plena madurez personal y profesional, afronta todavía los efectos de la crisis, lidia con aplomo con graves desafíos políticos e intenta superar la inevitable desafección social. Su padre, Juan Carlos I, le pasó el testigo convencido de su capacidad para abrir camino a la Corona dentro y fuera de España. Transparencia, diálogo y unidad son sus palabras fetiche.

Fue el primer príncipe en obtener un título superior y el primer heredero en jurar la Constitución. Desde su imagen como abanderado en Barcelona '92 y hasta sus recientes discursos en Naciones Unidas o Davos, el monarca ha cultivado con mimo un papel de jefe de Estado basado en el deber y en la divulgación de unos valores modernos y globales. Poco a poco, inculca toda esa filosofía a su primogénita, Leonor, la princesa de Asturias, que algún día, aún lejano, le sucederá en el trono. A su lado, la reina Letizia, que ha traído un soplo de modernidad para las alfombras rojas de Zarzuela.

El rey ha realizado más de 220 viajes por el mundo en toda su vida. Es regatista olímpico, aficionado al esquí y al Atlético de Madrid. Nada más empezar su reinado, abrió algunas recepciones a distintos colectivos de la sociedad civil, entre ellos, la comunidad LGTBI o asociaciones de personas con discapacidad. Muchos de sus gestos a lo largo de su trayectoria han tenido como destinatarias, además, a las víctimas del terrorismo. Siempre ha visto en su padre -"Un jefe, un amigo, un consejero"- y su madre -"un referente humano intelectual y espiritual"- dos ejemplos a seguir.

Una de las últimas fotos familiares que ha protagonizado se tomó en Palacio y con ausencias (su hermana Cristina, su cuñado y sus sobrinos), a principios de mes, en el 80 cumpleaños del monarca emérito. Consciente de las diferencias entre la España en la que nació y en la que ejerce, Felipe VI cree que el balance positivo es "innegable" -y así lo asumen aquellos que han compartido generación con él-, pero no deja de mirar a un futuro que lo reta. A sus 50 años, el rey se reivindica.

Cronología

Análisis

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  Los problemas de Felipe VI

  Por Guillermo Fatás (Heraldo)

  En el cumpleaños del medio siglo de vida del jefe del Estado, es aconsejable, además de inevitable, la comparación con su padre y predecesor. La jefatura dinástica refuerza ese método de análisis. Surge, de inmediato, el hecho de que ambos comenzaron a asentar con fuerza su perfil al enfrentarse con talante decidido a sendos golpes de Estado: el que, en 1981, tuvo por mascarón de proa a un ruidoso figurante, insensatamente armado con una pistola; y el que, en 2017, ha tenido a un conjunto no menos histriónico ni insensato de políticos secesionistas en Cataluña por instigadores y actores.

  El mérito histórico de Juan Carlos I, como heredero en la jefatura del Estado de un dictador militar, fue, sin duda, encabezar una monarquía parlamentaria basada en una Constitución de consenso. Para ello, aceptó para la Corona funciones que, sin ser irrelevantes, no eran ejecutivas; y cooperó de forma activa con quienes querían la plena y rápida incorporación al sistema de la izquierda política, sin excepciones ni tabúes. A la vez, capitaneó la conversión de las Fuerzas Armadas en un organismo por entero constitucional, papel este en el que nadie podría haberlo suplido con igual eficacia y en plazo eficiente.

  Felipe VI ha heredado, por lo tanto, problemas de otra índole. Entre todos, el separatismo es el que le plantea hoy un desafío mayor, ...

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  Los retos

  Por A. E. Orús (Heraldo)

  De Carlos III, cuyo retrato preside por deseo de Felipe VI su despacho de trabajo, se dijo que era el rey más aburrido de Europa. El monarca, viudo durante prácticamente todo su reinado, fue un hombre austero y discreto, acostumbrado a las rutinas e impulsor a su vez de reformas y de obras públicas. Esas características, infrecuentes en la corte española, han otorgado a su figura una modernidad que casa bien con la de un rey en una democracia parlamentaria. Puede decirse que el aburrimiento que surge de la normalidad es, de hecho, una de las grandes virtudes a las que debe aspirar una democracia.

  Es evidente que ser rey en el siglo XXI tiene poco que ver con la práctica de la monarquía en otros tiempos, a pesar de que la denominación sea la misma e incluso también, convenientemente delimitado por una Constitución, el oficio. Las liberalidades regias han desaparecido y se han contenido, salvo algunas vistosas excepciones en monarquías como la británica, el boato ceremonial y los oropeles. Hay claves de fondo, sin embargo, en las que la labor ideal de un rey no ha variado tanto. Lo demuestra la vigencia de algunos de los pasajes de ‘El Príncipe’, que fue escrito en 1513 por Nicolás Maquiavelo y que aún hoy sirve como paradigma de cualquier tratado político.

  La titularidad de la Corona requiere en nuestros días de virtudes sutiles y de una destacada capacidad de ponderación que ha de ser compatible con la defensa firme de los principios que sustentan al Estado. Y eso no es distinto a lo que ya decía Maquiavelo en el siglo XVI. «Nada debe estimar tanto...

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Los mensajes del rey

Felipe VI ha aprovechado los más de 280 discursos que ha pronunciado desde que fue proclamado para hacer llegar a los españoles sus prioridades como jefe del Estado. Estos son los 16 mensajes clave que nos ha transmitido el rey.

• Renovación

  Renovación

  Proclamación ante las Cortes Generales Madrid 19.06.2014

  Éstas son, Señorías, mis convicciones sobre la Corona que, desde hoy, encarno: una Monarquía renovada para un tiempo nuevo. Y afronto mi tarea con energía, con ilusión y con el espíritu abierto y renovador que inspira a los hombres y mujeres de mi generación".
• Solidaridad

  Solidaridad

  Recepción a representantes de entidades de solidaridad social Madrid(Palacio Real de El Pardo), 24.06.2014

  Quiero ─queremos los dos─ expresaros nuestro agradecimiento y el de todos los ciudadanos. Sois un ejemplo magnífico para todos y una muestra de la vitalidad de la sociedad española que, ante las dificultades, sabe superarse y pone por delante sus principios para cooperar, ayudar y aplicar con acierto sus saberes y conocimientos".
• Dictadura

  Dictadura

  Asamblea General de Naciones Unidas Nueva York, 24.09.2014

  Pronto se cumplirán cuatro décadas de la transición política española, que nos permitió pasar de una dictadura a un sistema político de libertades y derechos, marcados por un afán de reconciliación histórica y un verdadero espíritu de concordia".
• Jóvenes

  Jóvenes

  Acto conmemorativo del 75º aniversario del Consejo Superior de Investigaciones Científicas Sede central del CSIC. Madrid, 24.11.2014

  Dirijo la mirada de modo particular a los jóvenes científicos. No podemos permitirnos el lujo de prepararlos para que salgan al extranjero sin retorno posible. Es cierto que en una civilización mundializada, hiper-conectada, es bueno fomentar la vertiente internacional de las relaciones científicas, pero de ningún modo lo es que ésta deba ser consecuencia de una tasa de paro inaceptable".
• Corrupción

  Corrupción

  Mensaje de Navidad 2014 Palacio de La Zarzuela. Madrid, 24.12.2014

  Los ciudadanos necesitan estar seguros de que el dinero público se administra para los fines legalmente previstos; que no existen tratos de favor por ocupar una responsabilidad pública; que desempeñar un cargo público no sea un medio para aprovecharse o enriquecerse; que no se empañe nuestro prestigio y buena imagen en el mundo".
• Europa

  Europa

  Parlamento Europeo Estrasburgo, 07.10.2015

  Para que la UE recupere su protagonismo en el mundo es necesario formular un nuevo ideal; un nuevo propósito europeo que movilice a los ciudadanos a favor de la integración y del proyecto de unidad. En este sentido, las consecuencias de la crisis económica y financiera sobre nuestras sociedades y los desafíos sociales y políticos que ha generado deben hacernos reflexionar".
• Unidad

  Unidad

  Premios Princesa de Asturias 2015 Teatro Campoamor. Oviedo, 23.10.2015

  Cuando se levantan muros emocionales —o se promueven divisiones— algo muy profundo se quiebra en nosotros mismos, en nuestro propio ser, en nuestros corazones. Que nadie construya muros con los sentimientos. Las divisiones nunca hacen grande a un pueblo; solo lo empobrecen y lo aíslan".
• Diálogo

  Diálogo

  Mensaje de Navidad Palacio Real, 24.12.2015

  La pluralidad política, expresada en las urnas, aporta sin duda sensibilidades, visiones y perspectivas diferentes; y conlleva una forma de ejercer la política basada en el diálogo, la concertación y el compromiso, con la finalidad de tomar las mejores decisiones que resuelvan los problemas de los ciudadanos".
• Refugiados

  Refugiados

  Reunión de Alto Nivel sobre grandes desplazamientos de Refugiados y Migrantes Nueva York, 19.09.2016

  Nuestra responsabilidad es acogerlas, en la medida de nuestras capacidades, para que puedan llevar una vida digna. Quienes han sido expulsados de su hogar por la fuerza tienen que saber que cuentan con nuestro apoyo para atender sus necesidades y poder ejercer ─y, sobre todo realizar─ su derecho al regreso, a volver a su tierra".
• Confianza

  Confianza

  Apertura de la XII Legislatura Palacio de Las Cortes. Madrid, 17.11.2016

  El pueblo español, que ha dado ejemplo de madurez, sensatez y responsabilidad a lo largo de las últimas décadas ─especialmente durante la crisis económica─, nos pide en suma, Señorías, que dignifiquemos la vida pública y prestigiemos las instituciones; que estemos, en fin, a la altura de la trascendencia y la seriedad de los retos que España tiene que afrontar".
• Ciudadanos

  Ciudadanos

  Mensaje de Navidad Palacio de La Zarzuela, 24.12.2016

  He comprobado, una vez más, el valor que tiene en nuestra sociedad la familia, porque su ayuda ha permitido a muchos sobrellevar los peores momentos. He conocido a trabajadores y profesionales, hombres y mujeres que, con su esfuerzo sereno, durante estos largos y difíciles años, sin desfallecer ni resignarse, sostienen con gran dignidad y coraje a sus familias, sus vidas y sus trabajos".
• Terrorismo

  Terrorismo

  Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa Estrasburgo, 27.04.2017

  Y con determinación y constancia, no tengan duda, venceremos también a la amenaza terrorista que hoy golpea en numerosos lugares del planeta y requiere de grandes alianzas mundiales para hacerles frente con eficacia y coherencia. Los terroristas deben saber que no desfalleceremos en la lucha contra la barbarie; que tampoco descansaremos hasta que rindan cuentas por sus crímenes".
• Brexit

  Brexit

  Palabras de Su Majestad el rey en el Parlamento del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte Palacio de Westminster. Londres, 12.07.2017

  Dadas estas circunstancias, debemos tener particularmente en cuenta a los miles de británicos y españoles que viven en cada una de nuestras naciones, que forman una base sólida para nuestras relaciones. Estos ciudadanos tienen la legítima expectativa de unas condiciones de vida dignas y estables, para ellos y sus familias".
• Cataluña

  Cataluña

  Mensaje de Su Majestad el rey Palacio de La Zarzuela. Madrid, 03.10.2017

  Desde hace ya tiempo, determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía, que es la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno".
• Víctimas

  Víctimas

  Entrega de los premios Fundación Víctimas del Terrorismo 2017 Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Madrid , 15.01.2018

  Cualquier acto de gratitud y reconocimiento a las víctimas del terrorismo merece el respeto, la adhesión y el apoyo incondicional de todos, porque las víctimas son ─sois─ el ejemplo y la memoria viva del mayor sacrificio que nuestra sociedad ha hecho por defender la libertad, la democracia, la convivencia y nuestro Estado de Derecho".
• Constitución

  Constitución

  48ª reunión del Foro Económico Mundial Davos (Suiza), 24.1.2018

  La Constitución de España no es un mero objeto decorativo. Es, más bien, la auténtica expresión de la voluntad de nuestros ciudadanos y un pilar fundamental de nuestra coexistencia democrática. Y como tal, merece el máximo respeto de todos y cada uno de nosotros".

Fotogalería

Recién nacido

El rey Felipe VI, con solo dos días de vida, en brazos de su madre y rodeado de su padre, sus hermanas y su abuela materna, la reina Federica de Grecia. El príncipe nació el 30 de enero de 1968 en la clínica madrileña de Nuestra Señora de Loreto.

GTRES

En familia

Desde pequeño al príncipe le inculcaron el gusto por los deportes y por el mar. En la imagen, rodeado de sus padres, el rey don Juan Carlos y la reina doña Sofía posan junto a él en un velero durante unas vacaciones de verano.

GTRES

Un niño más

Los reyes de España intentaron que, dentro de lo posible, el príncipe fuera educado como un niño más. Acudió al colegio Santa Elena de Madrid y estudió bachillerato en el Instituto Santa María de los Rosales.

GTRES

Sancionando la Constitución

Junto a sus padres en el Congreso de los Diputados, durante la sanción regia de la Constitución el 27 de diciembre de 1978.

GTRES

Atento a sus predecesores

Fotografía de archivo tomada el 14 de mayo de 1977 de Felipe de Borbón, la reina Sofía, Juan Carlos de Borbón y su madre, María de las Mercedes, durante el acto en el que el Conde de Barcelona cedía sus derechos dinásticos en favor de su hijo, el rey Juan Carlos I.

EFE

Aprendiendo el oficio

El príncipe, adolescente, da sus primeros pasos en su formación como futuro jefe de Estado. Al margen de su formación académica y militar en España, realizó el equivalente a COU en el Lockfield College School de Toronto (Canadá) y posteriormente estudió derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, e hizo un máster de dos años en Relaciones Internacionales en la Universidad de Georgetown (EE UU).

GTRES

Formación militar

El príncipe Felipe, durante su etapa en la Academia Militar de Zaragoza. De septiembre de 1985 a julio de 1988, Felipe completó su formación militar, además de en Zaragoza, en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra) y en la Academia del Aire de San Javier (Murcia).

GTRES

El príncipe y Eva Sannum

Fue la foto que confirmó su noviazgo, la más esperada. La modelo noruega Eva Sannum y el príncipe Felipe disfrutaban en Oslo del baile de gala de la boda de Haakon de Noruega y Mette-Marit. Poco después de la instantánea, que hizo correr ríos de tinta entre la prensa española y noruega, la pareja rompió.

ARCHIVO

Miradas que hablan

Fue la primera imagen del príncipe Felipe con la que luego sería su mujer, la princesa Letizia. La imagen es una captura de un vídeo de pocos minutos de duración. Ocurrió durante la entrega de los Premios Príncipe de Asturias en octubre de 2003, poco antes de que se hiciera oficial la relación entre el príncipe y la entonces periodista de Televisión Española.

GTRES

Sellando el compromiso

El 6 de noviembre de 2003, don Felipe y doña Letizia celebraron en el Palacio Real de El Pardo la ceremonia de la pedida de mano, en la que ambos posaron con sus respectivas familias e intercambiaron los regalos. El príncipe recibió unos gemelos de caballero de zafiro y oro blanco; doña Letizia, un anillo de brillantes y oro blanco.

ARCHIVO

"Sí quiero"

El príncipe Felipe y Letizia Ortiz se dieron el sí quiero en Madrid el 22 de mayo de 2003, en una ceremonia en la que asistieron numerosas personalidades, como el príncipe Carlos de Inglaterra; la reina Noor de Jordania; el hermano del rey de Marruecos, el príncipe Moulay Rachid o el príncipe Alberto de Mónaco, entre otros.

ARCHIVO

Presentación de Leonor

Una de las primeras fotos de la infanta Leonor, junto a su padre, en Lanzarote. Leonor nació en Madrid el 31 de octubre de 2005 y ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión al trono de España, después de su padre.

ARCHIVO

En el hogar

Los príncipes, en ese momento, posando junto a su hijas, en uno de las estancias de su residencia del Pardo, mientras les leen cuentos infantiles.

GTRES

Cercanía con los ciudadanos

Los príncipes, viajaban frecuentemente al principado de Asturias. En la imagen, Felipe saluda a los vecinos de Bueño, durante el nombramiento de esa localidad como Pueblo Ejemplar de Asturias 2012.

GTRES

Foto de felicitación

En la Navidad de 2009 los príncipes de Asturias decidieron posar con sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, para realizar su felicitación oficial de esas fiestas. Don Felipe se ha esforzado por preservar su intimidad mientras, por otro lado, intentaba normalizar y modernizar su imagen.

GTRES

Turismo en familia

Es habitual ver a don Felipe de Borbón y a doña Letizia disfrutar del tiempo libre con sus hijas, la infantas Leonor y Sofía. En la imagen, los príncipes de Asturias, durante una visita turística a Granada, en noviembre de 2013.

GTRES

Un buen anfitrión

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en ese momento, brinda con el príncipe Felipe, que ejerce de anfitrión, acompañados por el presidente de Bolivia, Evo Morales, durante la cena que los Príncipes de Asturias ofrecen a los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la VI Cumbre UE-América Latina, en el Palacio Real, en Madrid.

EFE

En una inauguración del AVE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el príncipe Felipe y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, durante el viaje inaugural del AVE del tramo de alta velocidad Barcelona-Girona-Figueres.

EFE

Viaje oficial

El príncipe Felipe, en ese momento, durante la ceremonia de investidura del nuevo presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO), en San Salvador.

EFE

El rey de España abdica

El rey don Juan Carlos, durante la comparecencia televisiva en la que explicó los motivos de su abdicación. Don Juan Carlos llevaba en el trono desde 1976 y cedió el testigo a su hijo, don Felipe de Borbón.

ARCHIVO

Coronación en familia

Los reyes y sus hijas saludan desde el balcón del Palacio Real, en Madrid, el día de su proclamación como monarca de Felipe de Borbón.

Jorge París

Cambio generacional

El Rey Felipe VI saluda a su padre, Don Juan Carlos, junto su hija la Princesa de Asturias Leonor, en el balcón central del Palacio Real, durante el día de su coronación.

EFE

Los reyes en EE UU

Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, junto al presidente de EEUU, Barack Obama, y su esposa, la primera dama, Michelle Obama, durante la recepción ofrecida este martes a los asistentes a la Asamblea General de las Naciones Unidas en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York.

Lawrence Jackson / EFE

Discurso en la ONU

El rey Felipe VI interviene ante la Asamblea General de las Naciones Unidas con un discurso que defiende la candidatura de España al Consejo de Seguridad con unas prioridades basadas en la promoción de la paz, la seguridad, el desarrollo sostenible y los derechos humanos.

EFE

Felicitación de Navidad

Fotografía realizada el día 12 de octubre de 2017 en el Palacio Real de Madrid, en la que los reyes, Don Felipe y Doña Letizia, posan junto a sus hijas, Leonor y Sofía.

casa real

Junto a la víctimas y contra el terrorismo

Fotografía facilitada por la Generalitat de Cataluña, del rey Felipe, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el presidente catalán, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre otros, durante la manifestación contra los atentados terroristas en Cataluña, el 26 de agosto de 2017.

EFE

Foto familiar

El rey Felipe VI, la reina Letizia, el rey Juan Carlos, la reina Sofía, las princesas Leonor y Sofía, la infanta Elena, Froilán y Victoria Federica posan durante la celebración del 80 cumpleaños de Juan Carlos I, en la que ha sido la última fotografía de familia tomada hasta la fecha.

• Felipe VI

  

  Felipe de Borbón y Grecia, rey Felipe VI (50). Nació en Madrid. Estudió Derecho y recibió formación militar. A los 18, juró como heredero. Accedió al trono en junio de 2014 tras la abdicación de su padre. Regatista olímpico y aficionado al esquí.

• Letizia

  

  Letizia Ortiz Rocasolano, reina consorte (45). Nació en Oviedo. De profesión periodista, dejó su carrera al anunciar su compromiso matrimonial. Pasó, entre otros medios, por CNN Plus, EFE y TVE. Con agenda propia en la casa real desde 2006.

• Juan Carlos I

  

  Juan Carlos de Borbón, rey emérito (80). Nació en Roma. Reinó en España entre 1975 y 2014. Protagonista en la Transición, sancionó la Constitución vigente. Doctor honoris causa por una treintena de universidades. Aficionado al esquí y la vela.

• Sofía

  

  Sofía de Grecia, reina emérita (79). Contrajo matrimonio con Juan Carlos en 1962. Es presidenta de la Fundación que lleva su nombre y académica de honor de la Real Academia de Bellas Artes y la de Historia. Aficionada a la poesía y la fotografía.

• Leonor

  

  Leonor de Borbón y Ortiz (12). Heredera. Princesa de Asturias, Girona y Viana. También es duquesa de Montblanc, condesa de Cervera y señora de Balaguer. Cursa primero de la ESO en el colegio Los Rosales (Madrid). Habla inglés y le gusta la música.

• Sofía

  

  Sofía de Borbón y Ortiz (10). Infanta. Segunda en la línea de sucesión al trono y con tratamiento de Alteza Real, como su hermana. Cursa quinto de Primaria en el mismo colegio que la heredera. Es aficionada al deporte.

• Elena

  

  Elena de Borbón y Grecia, infanta (54). Ya no forma parte de la familia real. Es duquesa de Lugo. Estudió Magisterio y habla inglés y francés. Trabaja en la Fundación Mapfre. Está divorciada de Jaime de Marichalar. Practica la hípica.

• Froilán

  

  Felipe de Marichalar y Borbón (19). Popularmente, Froilán. Graduado en un colegio de EE UU, planea estudiar Administración y Dirección de Empresas. Le gustan los toros y salir con amigos. Es grande de España y tiene trato de Excelencia.

• V. Federica

  

  Victoria de Marichalar y Borbón (17). Estudia el último curso de Secundaria en un colegio inglés de Madrid. Antes pasó un par de años en Londres. Le gusta la hípica y toca el piano. Es grande de España y tiene trato de Excelencia.

• * Ausentes

  

  La infanta Cristina (52), Iñaki Urdangarin (50) y sus cuatro hijos: Juan Valentín (18), Pablo (17), Miguel (15) e Irene (12). Al igual que Elena de Borbón, ya no son familia real. Residen en Suiza, donde esperan a que el TS falle sobre el caso Nóos. Los reyes eméritos sí fueron a verles para celebrar el cumpleaños del exdeportista.

La generación del rey

¿Cómo han vivido este último medio siglo los coetáneos del rey? Hablamos con quince españoles de la generación del 68, reconocidos y anónimos, sobre sus propias vidas, la transformación de la sociedad y la figura del monarca.

• Isabel García Tejerina // Valladolid

  Ministra de Agricultura

  “Lo que más me impresiona del rey es cómo se prepara los temas”

  Isabel García Tejerina atiende a este diario tras una visita a Asturias, el último viaje en el que ha acompañado a Felipe VI. “Lo que más me impresiona cuando viajo con él es cómo se prepara los temas. Yo también soy muy meticulosa, no hay que dejar las cosas a la improvisación, y el rey tiene una gran capacidad”, cuenta.

  Ella es titular de la cartera de Agricultura desde abril de 2014, pocas semanas antes del anuncio de abdicación de Juan Carlos I y la posterior proclamación de su hijo como monarca. Estudió Ingeniería Agrónoma impulsada por el amor al medio rural que le inculcó su madre, pero no imaginó que los 50 años –una edad en la que se siente en plena forma, física y mentalmente- los cumpliría al frente de un ministerio. “Nunca quise ser ministra”, reconoce. “Lo que sí tengo es mucha vocación de España. Pienso que es la suma de millones de actitudes y que todos podemos ayudar a construir un país mejor. Estudié la carrera con el objetivo de llevar oportunidades a todo el territorio y como ministra de Agricultura tengo la enorme oportunidad de trabajar en esa dirección con una capacidad de decidir muy importante”, explica

  Su objetivo es “aprovechar al máximo” esa oportunidad y poder dejar a sus sobrinos “una España mejor”. Es lo que considera que hicieron sus padres, y también sus abuelos. Se ve miembro de una generación que contribuyó a que el país sea hoy como es pero cree que sería injusto atribuirse el mérito de haber roto todas las barreras: “Nosotros no trajimos la Transición, la vivimos. Es el momento de poner medallas a las generaciones que nos han permitido vivir en una democracia y en un estado de bienestar. Es un país que mi generación ha ayudado a construir pero heredamos unas posibilidades de seguir construyendo sobre lo construido”.

  Son muchos los cambios que la sociedad española ha experimentado en este medio siglo. García Tejerina destacaría dos, en los que no duda que hay que continuar avanzando: la situación de la mujer y la conciencia medioambiental. “Hay que seguir mejorando en las condiciones pero hoy las mujeres encontramos parte de nuestro desarrollo personal en la vida profesional”, apunta sobre lo primero. “Antes no conocíamos los efectos de la actividad económica sobre el medioambiente pero ahora sí. Los niños son más conscientes y es muy positivo”, resalta sobre lo segundo.

  Procedente de una familia acomodada, la mediana de cinco hermanos, agradece mucho a sus padres que pese a no vivir con dificultades les inculcasen el valor del esfuerzo, les enseñasen a agradecer y disfrutar cada logro, a aceptar un no por respuesta y a gestionar las frustraciones. Conocedora de la dificultad, uno de sus mayores deseos sería despertar esa misma actitud en quienes vienen detrás: “La vida requiere un esfuerzo pero eso no es malo. Tiene una recompensa y las recompensas trabajadas tenemos que aprender a disfrutarlas”.

• Víctor Renero // Madrid

  Profesor de Historia en el IES Ramiro de Maeztu y escritor

  “Antes el maestro tenía la última palabra; ahora los padres traspasan límites”

  Víctor mamó la enseñanza en casa. Allí, rodeado de los libros de su padre (maestro de Educación Especial), se despertó una vocación, la Historia, que a lo largo de su vida siempre se mantuvo firme y que años más tarde empezó a transmitir desde el aula.

  El niño que con 5 años calcaba en papel cebolla al emperador Augusto puso el pie en la universidad en el 87, una época en la que los estudios superiores estaban al alcance de muchos, aunque su acceso no estaba tan universalizado como ahora. “Tenía compañeros que a los 14 terminaban la EGB obligatoria para ponerse a trabajar o estudiar una FP, que antes estaba muy denigrada. Los de la universidad pertenecíamos a la clase media y media baja, pero sí me daba cuenta de que había un mundo de gente que no tenía acceso. Ahora eso se ha difuminado, se ha avanzado y ha habido una revolución en estos años respecto al fracaso escolar”.

  Sobre esos avances destaca, ya como docente en el IES Ramiro de Maeztu, la utilización de los medios digitales en la enseñanza (“tablets, internet en las aulas, pantallas, proyectores…”) y una educación más abierta e inclusiva que cuando él era niño. Todo ello hasta que los recortes en la pública frenaron ese progreso. “Hay programas muy avanzados como el bilingüismo, pero ha habido muchos recortes y eso se nota en la masificación en las clases y en la ratio de profesores por alumnos”. La figura del profesor ha cambiado también al tiempo que lo hacía la profesión. “Antiguamente el maestro tenía la última palabra, ahora los padres tienen una mayor cota de participación y a veces traspasan límites”.

  En este sentido, considera que antes había un mayor respeto por los mayores en general y por el maestro en particular. También, una “mayor despreocupación y una sensación de mayor libertad” por las calles. Él creció en el distrito madrileño de una Ciudad Lineal que nada tiene que ver con la de ahora. Entonces era, según especifica, “una zona de contrastes” con la clase media y de profesiones liberales compartiendo espacio con “casitas bajas hechas por inmigrantes, poblados chabolistas o zonas donde la única agua potable era una fuente”. “Había calles sin asfaltar, mucho descampado y zonas llenas de escombros. Nosotros íbamos mucho en bici y recuerdo mucha vida en la calle, parques donde jugábamos a las canicas”. Algo que, en su opinión, por desgracia, se ha perdido por las nuevas tecnologías.

• Pepe Rodríguez // Illescas

  Chef

  “Me perdía 'Mazinger Z' por trabajar en el bar de mis padres; con mis hijos no se me ocurre”

  El “hijo de la Teresita”, Pepe el de Masterchef que le llaman ahora, entró en la vida de los españoles por la televisión y por el estómago. Pero antes de la chaquetilla y del “¡Sí, chef”,a Pepe se le conocía en Illescas (Toledo) por esa muletilla tan de pueblo que borra de...

  un plumazo el nombre: “hijo de”. “Entonces nos conocíamos todos. Era un pueblo, pueblo, sin asfaltar, con el médico que te atendía en casa porque no había ambulatorio”. De aquellos días, cuando iba solo al colegio porque sus padres trabajaban en el bar, recuerda la “sensación de libertad”, el ir y venir de los niños por las calles sin preocupaciones. “Ahora los tenemos demasiado sobreprotegidos. Entonces no había tanto miedo a las cosas, estábamos todo el día en la calle, jugando a las chapas, a las peonzas… Hoy mis hijos disfrutan mucho pero en la urbanización. Están dentro de una cúpula y no salen de ahí”. Para él, esa no es la única diferencia que separa a los de su generación de la de sus hijos. Cuando él era adolescente, lo normal era echar una mano en el negocio familiar. “Me perdía Mazinger Z los sábados porque mi padre me llamaba para trabajar en el restaurante. Con mis hijos no se me ocurriría. Ahora poner a trabajar a un niño de 12, 13, 14 años es casi un sacrilegio”.

  Pepe, sin embargo, pasó su adolescencia entre los fogones del negocio familiar, el Bohío, situado justo debajo de su casa. Entonces deambulaba por el local bandeja en mano, sirviendo a los comensales y atendiendo a la clientela como un camarero más. Con la cocina se topó más tarde de rebote. Fueron las necesidades del restaurante, después de la muerte de su abuela, las que le colocaron en cocinas. Ahí descubrió una vocación desconocida, que también ha cambiado mucho con los años. “Antes los niños querían ser futbolistas; ahora quieren ser cocineros”. Con él pasó algo similar. Uno de sus sueños de juventud, de hecho, era ser cantante. Pero fue con el boom de la gran cocina vasca en los años 80 cuando se aprendió los nombres de los cocineros que luego se convirtieron en sus “leyendas”. “Tuve la suerte de conocerlos in situ, de vivir esa ebullición de la cocina española. Los cocineros tomaron el control en esa época, pero el éxito de Masterchef es haber acercado la cocina a la gente de casa, democratizar la alta cocina y meter a los niños la curiosidad. Es un gran avance”.

  La cocina no es lo único que ha marcado, a su juicio, a los de su generación. Cree que los que vienen han perdido muchos de los valores que les inculcaron a ellos con ahínco. “Somos hijos de los que hicieron la Transición. Nos inculcaron la pasión por el trabajo, por hacer las cosas bien, por ser honestos. No había tantas vacaciones y te decían que en el trabajo había que ser serio. El sacrificio y el esfuerzo los hemos tenido todos los de esa generación que ahora cumplimos”. Pepe Rodríguez alcanzará precisamente esa cifra el próximo 13 de marzo, pocas semanas después de que lo haga Felipe VI, a quien no ha tenido la suerte de conocer. “Tengo foto en mi restaurante con el abuelo y con Don Juan Carlos. Me gustaría hacerme una con Don Felipe”. Este chef toledano siente cercano al rey de España porque cumplían años a la par, como cada 30 de enero le recordaba su madre cuando leía la revista ‘Semana’ en la barra del bar. “Es como si, trasladado a la época, un niño hoy cumple años el día que el hijo de Ronaldo. Y fíjate, ahora me haces una entrevista por el 50 cumpleaños del rey. Me hace gracia, es una nostalgia simpática”.

• Belén Barreiro // Madrid

  Socióloga

  “A mi generación no la unen banderas sino experiencias vitales”

  Cuando Belén Barreiro observa la forma “laxa” en la que su hija de 16 años queda con los amigos constata los cambios que las nuevas tecnologías han provocado en la sociedad española: “Quedan cuatro, unos están un rato y se van, otros se suman después… Improvisan, hacen planes sobre la marcha…

  Quedan, desquedan…”. Son los efectos de las redes sociales y de llevar el móvil siempre encima: “Nosotros solo teníamos el teléfono fijo y no deshacíamos los planes”.

  Esa revolución digital es para esta socióloga la transformación más importante ocurrida en las últimas cinco décadas. Piensa en el permanente contacto que tiene con su hermano, que vive en Ginebra, y esboza una sonrisa cuando recuerda cómo eran las cosas cuando ella residía en la ciudad suiza o, posteriormente, en Bruselas: “Hablábamos con mis abuelos el día que hacíamos la conferencia, una vez al mes o cada dos meses. Y me comunicaba con mis amigas de Madrid por carta”.

  Belén vivió en el extranjero de los 9 a los 15 años, junto a sus progenitores y sus dos hermanos mayores, una experiencia “muy enriquecedora”, motivada por el trabajo de su padre como funcionario internacional. A su regreso a España corría 1982 y le impactó lo “politizada” que estaba la sociedad en general y los adolescentes en particular: “En Bruselas la política no era asunto de debate entre los chavales”.

  Más allá, cree que su generación “políticamente desarrolló menos lazos en común que otras”. “No nos unen banderas. Ser la generación que democratizó España es una bandera. Ser la que está intentando cambiar nuevamente España es otra. Nosotros políticamente nos quedamos en una posición intermedia. Creo que nos unen más experiencias vitales, personales”, explica. Entre esas experiencias destaca una cuestión de género: “El hecho de apostar por nuestra carrera, por asumir puestos de responsabilidad, pero también por ser madres es algo que une mucho a las mujeres de mi generación”. Ella y sus coetáneas se mueven entre unas madres que apenas tenían derechos y unas hijas que caminan en una sociedad más igualitaria.

  Más igualitaria y también más exigente con sus instituciones. Por eso sobre la figura de Felipe VI opina que ha favorecido la salida de la monarquía de la crisis en la que se había estancado, con una imagen más horizontal, transparente y cercana.

  Tras ser presidenta del Centro de Investigaciones Sociológicas, Belén creó en 2012 su propia empresa de investigación avanzada, social y de mercado. Seleccionada en varias ocasiones como una de las 100 españolas más influyentes, llega a los 50 en un “momento excelente” y afronta el futuro “con muchas ganas”. La empresa está en plena expansión y a nivel personal, los años le han permitido conocerse mejor a sí misma, hacer las cosas con más seguridad y aprender a manejar mejor sus miedos: “Te haces menos daño. Vives más feliz”.

• Rafaél Alkorta // Bilbao

  Exfutbolista

  “El empleo ha involucionado, pero el fútbol ha pasado la crisis bastante bien”

  De aquel Bilbao de 1968 en el que nació Rafael Alkorta, exfutbolista del Real Madrid y el Athletic Club de Bilbao y actualmente comentarista deportivo, recuerda que era “mucho más lúgubre, gris, triste y oscuro”...

  porque –afirma- “no hay cosa peor para un país que tener que sufrir 40 años de dictadura”. Sus padres eran “gente humilde, trabajadora” pero nunca le faltó “de nada”, lo que hizo que tuviera “una niñez muy normal” y sin malos recuerdos. “En nuestra época, de críos, estábamos todo el día en la calle, no había teléfonos, no había más divertimentos que estar en la calle jugando con un balón de fútbol con los amigos”, explica. Esto es una realidad que ha cambiado mucho bajo su perspectiva porque los niños “ahora tienen de todo”. Él tiene dos hijos, pero ahora viven en una ciudad “limpia, mucho más brillante y con muchas más prestaciones”. Alkorta vivió también una de las etapas de mayor apogeo de la ​banda terrorista ETA. “Cuando hablamos de terrorismo es algo que afecta a toda la sociedad y evidentemente fue una época que gracias a Dios la tenemos olvidada”, explica el exfutbolista.

  “En el empleo hemos involucionado: ahora los contratos son mucho más precarios y la crisis ha originado muchísimos recortes sociales”, lamenta este exfutbolista, que recuerda que “evidentemente el país está mucho peor que hace unos años, pero también es evidente que un país que sale de una dictadura, siempre va a mejor”. Por ello, declara que los españoles “hemos tenido suerte de que dejamos toda esa época oscura detrás y también todo el mundo se ha ido un poco adecuando a los nuevos tiempos”. En cuanto al ámbito futbolístico, donde mejor se maneja, Alkorta afirma que “después de muchos años sigue moviendo muchísimo dinero, cada vez más”. “El fútbol ha pasado la crisis bastante bien, sobre todo los clubes más ‘grandes’. Esto es como la sociedad, los más ricos se hacen muchísimo más ricos y los pobres aún más pobres”.

  Respecto a las diferencias que ve cuando él jugaba pachangas con sus amigos del colegio, explica que en la actualidad “hay menos respeto al contrario, a los árbitros… porque parece que los padres creen que todos los niños van a ser como Cristiano o como Messi, pero esto lo único que crea es un estado de impaciencia que hace que muchos padres metan presión a los niños para que jueguen bien al fútbol​,​ al considerarlo una salida fantástica”. Una mera cuestión de “educación”.

• Lourdes Ramos Rivero // Madrid

  Científica

  “El papel de la monarquía siempre fue muy importante en España, antes quizá no nos dábamos cuenta”

  Lourdes Romero, que en 2016 se llevó la “enorme sorpresa” de ser elegida entre las 50 mujeres más influyentes en química analítica por la revista norteamericana The Analytical Scientist, nació en Madrid un 16 de febrero en el seno de una familia "normal" y “sin grandes complicaciones”.

  Lourdes recuerda la muerte de Franco porque —dice— “ese día no fui al colegio”, pero apenas tiene recuerdos de la Transición.

  "Desde mi punto de vista como niña era una época feliz. Recuerdo que mi padre trabajaba mucho y lo veíamos poco, pero lo mismo me dice mi hijo ahora pese a que intento conciliar lo máximo posible", cuenta. Es madre soltera de un niño de siete años y explica que “con el tiempo aprendes a medirte y a decir que no a unas cosas que te restan tiempo de otras más importantes”.

  Becada todos los años por el Ministerio, Lourdes consiguió "sin problema" terminar sus estudios universitarios de Química y dedicarse a la química analítica, concretamente la ambiental. Para ella, ser mujer no ha supuesto impedimento porque “hay cabida para todos y siempre la ha habido”, aunque relata que “hay otros campos, como la química de materiales" en los que sí que tiene compañeras "que se han quejado” de estar menos valoradas que los hombres. Tras pasar por varios laboratorios, dice que “los avances han sido tremendos y eso tiene una repercusión muy importante… Sin embargo, España siempre ha estado un poco a la cola en investigación”. Nuestro país “debería fijarse más en otros como EE UU o Canadá, incluso Alemania, que invirtió en investigación como estrategia para salir de la crisis”, explica y asegura que “parte del problema es que no hay un pacto por la ciencia”.

  Romero destaca que “la reina Sofía y ahora Letizia están implicadas en varios programas de apoyo a enfermedades raras y contribuyen a dar visibilidad a los problemas que existen, lo que al final ayuda bastante a que se pueda avanzar en su investigación”. “El papel de la monarquía siempre fue muy importante en España, antes quizá no nos dábamos cuenta cuando estábamos aquí, pero cuando salías fuera, sobre todo a países árabes, sí que notabas cuánto había progresado España y lo mucho que nos admiraban. Incluso te decían: ‘Juan Carlos, bueno’”.

• Óscar Puente // Valladolid

  Licenciado en Derecho y alcalde socialista de Valladolid

  “El reto es que no seamos la última generación que viva mejor que sus padres”

  En la casa de Óscar Puente el socialismo era uno más. Su madre se involucró en la política en la época de la Transición y su abuelo estuvo “tres años en la cárcel por socialista”. Su turno llegó en el 2000, cuando dio carpetazo a la abogacía para meterse de lleno en el partido con el que...

  15 años más tarde llegaría al Ayuntamiento de Valladolid, su ciudad natal.

  “Siempre fui una persona muy politizada, se hablaba mucho en casa, pero es verdad que también con los amigos”. Estas conversaciones distendidas sobre el rumbo de España se han perdido, a su juicio, con las nuevas generaciones, aunque el espíritu de cambio volvió a despertar temporalmente con el 15-M. “La política ha cambiado mucho. En la Transición estaba todo por hacer y por ello la gente se involucraba. Hoy no es así. La gente más preparada está en la empresa privada ganando dinero, y el ciudadano medio siente menos necesidad de involucrarse que en épocas de crisis”. Pero no solo la actitud de los ciudadanos ha cambiado en las últimas décadas. La aparición de nuevos partidos en el espectro político ha transformado el tablero, el discurso y ha puesto en jaque a las formaciones más arraigadas. “El socialismo tenía una hegemonía muy clara no solo en la izquierda, sino en el país. Hoy hay más partidos. Por ello el discurso se tiene que ir adaptando”. También el del rey, cuya figura tiene “un papel muy importante que jugar y no lo tiene fácil porque la monarquía no estaba tan cuestionada como ahora”. Puente, no obstante, considera que Felipe VI estará a la altura por su “tremenda inquietud política, porque está muy bien informado y porque es un gran profesional”.

  Ahora que este vallisoletano se acerca a los 50 (“Bueno, aún me quedan 10 meses para saborear los 49”, comenta divertido), toca mirar al pasado y hacer balance. “La gente de mi generación ha tenido muchas oportunidades. El reto es que no seamos la última que viva mejor que sus padres”. En este sentido critica, por ejemplo, la red de becas actual: “No es la de los ochenta. Entonces España ofrecía posibilidades de asistencia educativa que igual ahora están más complicadas”. De aquellos días, cuando se decantó por el Derecho desviándose del camino de ciencias predibujado por su padre, recuerda el “esfuerzo” del Estado para facilitar el acceso a los estudios y de los padres “para mandar a los hijos a la universidad y que tuvieran así las oportunidades” que a ellos les faltaron.

  El ámbito familiar también ha sufrido una transformación “tremenda” con los años, según cuenta Puente, padre de dos niñas. “Creo que las familias hablan menos, hay menos conversación. En mi época teníamos en la televisión La 1 y La 2. Mis hijas han crecido con los dibujos 24 horas al día”. Pero no solo la comunicación se ha visto mermada, también el tiempo que se dedica a los más pequeños. “Ahora trabajan las dos personas del matrimonio y el tiempo para estar con los hijos es menor”. Aun así, el alcalde de Valladolid intenta compaginar su carrera con la vida familiar en la ciudad que le vio crecer y que ahora “es muy distinta” a la que él recuerda. “Antes era mucho más gris, más empobrecida, estaba todo por hacer, no tenía ni alumbrado público. Ahora hay muchas más oportunidades”.

• Toni Poveda // Valencia

  Director de Cesida

  “Mi generación está marcada por el VIH”

  El VIH se llevó a dos amigos de Toni cuando la maldita enfermedad se convirtió en pandemia. Entonces, el temor al contagio era una psicosis: su diagnóstico en aquellos años se entendía casi como “una sentencia de muerte”.

  “Soy de una generación marcada por el VIH. Mucha gente moría. Con los años hemos avanzado mucho en los medicamentos, pero poco en lo social”, asegura Toni Poveda, valenciano de nacimiento y activista de profesión. Para él, la discriminación que viven ahora los diagnosticados no se parece en nada a la que sufrieron en los ochenta y los noventa, cuando se concebía como una enfermedad letal y se trataba a los enfermos como apestados. Afortunadamente, el estigma ya no pesa, pero aún hoy quedan “barreras” que sortear. “La gente no es visible. En el trabajo te pueden discriminar legalmente si opositas para las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, para el ejército, para ser bombero… Si nunca ha tenido sentido, ahora menos”.

  Esa es una de las reivindicaciones del colectivo para el que trabaja, Cesida. También, conseguir que el sida no caiga en el olvido. “Antes se hablaba mucho del tema con amigos, por ejemplo. Ahora, como la gente no muere, se vive como algo del pasado y eso demuestra la falta de educación sexual”. Para él, a pesar de que se ha avanzado en la prevención y de que las pruebas estén más a mano (en asociaciones o en farmacias), “no hay conciencia” social. “Eso sigue siendo una asignatura pendiente”.

  El activismo de Toni Poveda, sin embargo, no se reduce únicamente al VIH. A los 19 salió del armario y se hizo activista LGTB “por amor”. Lo hizo a sabiendas de que gran parte de la sociedad concebía al homosexual como un sinónimo de “vicioso” o “enfermo”. Aquello no le frenó, tampoco la primera charla con sus padres, que le pidieron “discreción”. “Entonces era mucho más difícil salir del armario que ahora. Crecí con la mentalidad de que no podría formar una familia, así que le daba la mano a mi chico en la calle cuando nos sentíamos fuertes como reivindicación, y eso que los insultos o los golpes eran más frecuentes”. La primera victoria social llegó con la aprobación del matrimonio igualitario que tanto esfuerzo les costó alcanzar. Aquello lo vivió como una auténtica celebración. “Pasamos de ser parejas de segunda a tener los mismos derechos que el resto”. Esto fue posible, cuenta, porque los de su generación son los hijos de la democracia. Niños cuyo objetivo en la vida no se centraba en acabar con la dictadura ni en correr “delante de los grises”, sino en conseguir una “democracia participativa, más diversa, luchar por nuestros derechos”. Cuando ahora, con los 50 a la vuelta de la esquina, echa la vista atrás, es consciente de que España “ha avanzado mucho en pocos años”. “He visto cómo los homosexuales han sufrido los peligros de la cara más dura del franquismo; los que vienen son muy afortunados, aunque todavía hay trabajo que hacer”.

• Esther Jaén // Barcelona

  Periodista

  “Empezamos a romper barreras pero no hemos logrado la igualdad”

  La muerte de Franco, la llegada de la democracia, la movida, otras costumbres… y hasta la incorporación de una nueva moneda. “Somos la generación que más cambios ha vivido”, reflexiona Esther Jaén cuando repasa el último medio siglo.

  “Nuestros hijos han llegado a una sociedad, no perfecta, pero sí democrática, y eso puede hacer que no lo valoren tanto, pero nosotros hemos vivido otras cosas. No la postguerra, como nuestros padres. Pero hemos quemado etapas a gran velocidad. Cada década ha supuesto un cambio muy vertiginoso”.

  Testigos de tantas transformaciones, ahora, en su opinión, corren el riesgo de verse superados por la revolución digital: “Este es un cumpleaños señalado -dice sobre los 50-, es momento de hacer balance y me siento joven, tengo muchísima energía y muchísima experiencia, soy mejor que hace 25 años, pero no me puedo quedar atrás en todo lo que significa la sociedad de la información, las redes sociales…”.

  Reconoce que le gustaría tener la pericia que tienen los jóvenes de hoy y que tendrán los del futuro en esas cuestiones, pero si hay algo que envidia de otras generaciones está en el pasado y es haber podido cubrir la Transición como periodista. “El rey seguro que como crío vivió cosas espectaculares. Imagino cómo pudo vivir el 23F. Me hubiera encantado estar donde estaba él en esos momentos”, confiesa.

  Su percepción sobre Felipe VI ha pasado por diferentes etapas, desde la fascinación, cuando de pequeño aparecía en la tele rodeado de juguetes y en una casa enorme, a no desear estar en su lugar cuando de adolescente los medios captaban cada paso que daba. Años después, su trabajo le ha permitido tratar con él en alguna ocasión y comprobar que es “una persona muy preparada”: “Recuerdo un almuerzo con periodistas en la época de la primavera árabe. Cuando la tendencia era a pensar que aquello supondría un vuelco en todos esos países, él planteó una serie de prevenciones y apuntó los problemas que podrían surgir. Tiene una claridad de ideas y una capacidad de análisis muy buena.”

  “Nosotros fuimos la generación, y eso puede servir también para el rey, que empezamos a tener mejor formación que nuestros padres. Teníamos muchísima menos experiencia pero muchos más conocimientos”, afirma, circunstancia que “de alguna manera comenzó a crear una especie de conflicto de autoridad que se va multiplicando”. “Mi hijo de cinco años va a saber más que yo de la sociedad de la información”, incide y recuerda entre risas cuando con 9 meses deslizaba el dedo por encima de las fotos de una revista sin contemplar la idea de que hubiera que pasar las páginas.

  Aquellos veinteañeros con acceso a una educación que no tuvieron sus padres, empezaron a romper barreras “pero no todas”. “Mi madre ni siquiera pensó en estudiar una carrera porque su destino era ser ama de casa”, apunta Esther, pero la igualdad plena sigue siendo una meta inalcanzada. “Ni la conseguimos entonces ni la hemos conseguido ahora –lamenta– Seguimos caminando en esa línea”.

• Juan Francisco Téllez // Sevilla

  Cristalero (Autónomo)

  “Lo que antes era ayudar a tus padres, hoy es explotación infantil”

  La ya tan olvidada mili fue para Juan una liberación. El servicio militar, obligatorio salvo que se pidiera prórroga de estudios, fue la única vía que encontró para dejar de trabajar los fines de semana en el bar de sus padres, donde pasó su infancia y adolescencia mientras se examinaba de la EGB y...

  de una FP de electrónica. “Lo que antes era ayudar a tus padres, hoy es explotación infantil. Tengo dos hijos y yo no les haría eso. No salía de fiesta con mis amigos”. Por eso, este sevillano de nacimiento que cumplirá 50 el 13 de febrero estaba deseando dejar el bar, situado en una Alcalá de Guadaíra mucho más pequeña que la actual. “Nos sentábamos en la calle en verano, cada vecino sacaba comida. Era un pueblo de gente trabajadora donde nos conocíamos todos”. A los 19, pudo dejar el negocio familiar con la llamada de la mili. La mala noticia llegó con el destino: Melilla. Tanto él como su novia –siguen juntos a día de hoy- tuvieron que adaptarse a la situación que suponía una relación a distancia a finales de los ochenta. Las cartas y las cabinas telefónicas eran el WhatsApp y el Skype de ahora. “Una vez me dejé 1.500 pesetas de entonces en la cabina. ¡Pero es que llevábamos un mes sin hablar!”, recuerda divertido. Después de aquello, acordaron hablar una vez por semana. La correspondencia iba aparte. “Fue duro”, reconoce. Nueve años después se casaron, lo hicieron a los 28, “muy tarde para la época”. “Mis amigos estaban casados todos”.

  Por entonces ya desempeñaba un oficio que escogió a los 23 mientras tomaba una cerveza con un amigo en su pueblo natal: quería montar un negocio porque no había estudiado. “En aquella época no se estudiaba como ahora. Hoy tienen más claro que se quieren forjar un futuro”. A los veintipocos se inició como autónomo y creó la cristalería que lleva en pie 25 años. Todo ello a pesar de las dificultades que llegaron con la crisis. “Ahora parece que estamos remontando el vuelo, pero cuando la construcción se vino abajo nos hizo mucho daño. Fueron diez años muy duros, estuvimos al borde del cierre”. La situación de los autónomos también ha cambiado con el tiempo, él lo sabe bien. Para Juan, antes no era tan difícil mantener a cuatro trabajadores como tiene en plantilla. “Hay que pagar muchos más impuestos, cursos, reconocimientos médicos… Son muchas mijitas que te queman. Llegué a tenerlos a media jornada porque no podía con los gastos”.

  De la generación de sus hijos envidia las oportunidades de recorrer el mundo. “El mayor ha estado en mil sitios y tiene 19 años. Yo solo iba a Conil y mucha gente no había visto la playa. Antes había una obsesión que era tener una vivienda y guardar dinero para tus hijos”. Todo ello, a su juicio, se ha perdido con las nuevas tecnologías, también la comunicación y el trato humano. “Antes tenías más contacto con las personas, hasta con los padres de tus amigos. Hoy veo a mis hijos con la Play o el móvil. No conozco tanto a sus amigos y menos aún a sus padres. No tienes esa relación tan familiar”. Con los 50 acechando, Juan hace balance y piensa que los progenitores tienden a sobreproteger a los hijos. “Antes íbamos solos andando al colegio. Hoy los padres queremos meter al niño hasta el pupitre. Los estamos malcriando”.

• Mónica Molina // Madrid

  Cantante y actriz

  “Me preocupa la falta de atención a valores esenciales en la vida”

  La vida de Mónica Molina está estrechamente relacionada con una gran familia de artistas. Hija de Antonio Molina, entró en el mundo del cine muy joven trabajando para Manuel Gutiérrez Aragón y Fernando Fernán Gómez. Inició su carrera como cantante en 1998 con el álbum Tu despedida,...

  con el que obtiene un Disco de Oro. En su último trabajo, Mar blanca, rememora a su padre con algunas de sus canciones.

  Molina recuerda su hogar "con mucha vida, mucha gente y, sobre todo, mucho amor. Somos una familia que nos queremos mucho y estamos muy unidos". Afirma que su deseo de dedicarse a la música era "inconsciente, siempre estuvo ahí. La música es una de las profesiones más hermosas que existen y me considero afortunada de poder trabajar con ella".

  Para la artista, España ha cambiado mucho en su medio siglo de vida: "Desde mi niñez hasta ahora, es otro país. Pero también es otro mundo". A pesar del cambio "positivo en muchos aspectos", a Molina le preocupa "la falta de atención a algunos de los valores esenciales de la vida. Un país donde no se presta suficiente atención a la cultura y a la educación siempre será un país cojo”, asegura.

• Gila González Alba // Tejeira (León)

  Camarera de pisos en paro

  “La mentalidad de mucha gente sigue siendo la misma que la de hace 50 años”

  En Tejeira, un pueblo de “unos 60 o 70 habitantes” casi en la frontera entre Galicia y la comarca del Bierzo (León) en el que “no había electricidad y las carreteras estaban sin asfaltar”, nació el 22 de abril de 1968 Gila González Alba.

  Gila, que ahora reside en Ponferrada junto a su marido y el menor de sus dos hijos, recuerda que vivió una infancia “dura”. “Cuando nos poníamos malos no podía venir la ambulancia porque las carreteras eran de tierra y tardábamos casi una hora en llegar al hospital más cercano, a 20 kilómetros”, explica. De la Transición apenas recuerda que "quien tenía radio" en el pueblo fue difundiendo la noticia de la muerte de Franco. "En casa se habló de ello, pero era muy niña y, la verdad, no me importaba demasiado". Ahora destaca que “la figura del rey Juan Carlos I fue clave para la democracia”.

  Un momento determinante para ella llegó en 1983, año en el que se fue a vivir a París. Al ser la mayor de siete hermanos, salió del pueblo en busca de un futuro mejor y de una solvencia económica que le permitiera “ayudar” a su familia. Un cambio “radical” que para una adolescente —dice— “fue duro, pero bueno y reconfortante”. Estuvo siete años viviendo en la capital francesa hasta que decidió volver a España, y ahora ve la vida desde otra perspectiva: “No hay ni punto de comparación entre aquella época y la actual. Ahora la gente tiene de todo. Yo nunca llegué a pensar que podría haber tantas tecnologías”, afirma. Pese a ello lamenta que “la mentalidad de mucha gente, sobre todo del pueblo, independientemente de la edad, sigue siendo la misma que la de hace 50 años”.

  Actualmente está en paro y, anteriormente trabajó muchos años como camarera de pisos en la capital berciana. Un trabajo en el que, asegura, “no hay horarios; si tu contrato es de cuatro o cinco horas diarias, haces diez y esas extras no te las pagan”. “Está muy infravalorado y se aprovechan de que hay mucha gente en paro y mucha demanda”, declara. Tanto es así que es poco optimista: “Desde hace unos años hemos vuelto a retroceder y tienen que cambiar mucho las cosas para que regresemos a niveles de la época de los años 90 y los primeros 2000, cuando mejor estaba el empleo”. De hecho, esta mujer espera que el actual rey Felipe VI, del que todavía —afirma— no puede valorar su trayectoria porque “lleva muy poco”, ayude a “que la economía mejore y el paro baje”. “No sé si puede, pero es necesario que intervenga para que empresas, tanto nacionales como extranjeras, apuesten por ciudades pequeñas como Ponferrada para instalar sus sedes y dar trabajo a los tantos desempleados que hay en esta y otras zonas”.

• Luz Gabás // Huesca

  Escritora

  “Crecimos en un ambiente de cambios, de aires y ansias de libertad”

  A los 40 años decidió la filóloga y politóloga Luz Gabás que iba a escribir una novela: “A veces soñaba con ser escritora a nivel profesional, pero hasta la madurez no encontré el momento. Entonces surgió Palmeras en la nieve”.

  Publicada en 2012, además de convertirse en uno de los más vendidos, fue llevada al cine en 2015.

  Alcaldesa de Benasque hasta 2015 traza un lúcido retrato de su niñez: “En mi infancia y adolescencia percibía el mundo como binario, dicotómico, sencillo. Eras o una cosa u otra. Había pocas alternativas, aparentemente. En política existía Alianza Popular o el PSOE; en deportes, baloncesto o atletismo (pocos esquiábamos); en Monzón eras o payo o gitano; estudiabas en las monjas o en la nacional, en el seminario o en el instituto”.

  Y sin pudor reconoce lo que era una realidad en aquellos años en la mayoría de los hogares: “En casa no se hablaba de política. El tema principal era el valor del esfuerzo, del estudio, de que las tres hermanas fuéramos independientes económicamente, de que nunca tuviéramos que depender de nadie”.

  Señala las ganas de hacer y cambiar de su generación: “Crecimos en un ambiente de cambios, de aires y ansias de libertad, de apertura mental, también de rebeldía. Teníamos la sensación de que había mucho por hacer, incluso por copiar de todas las influencias que llegaban del exterior (por ejemplo, en música). Había ilusión, esperanza y muchas ganas de crear y de desmelenarse. Crecimos con la idea de que todo era posible, de que el futuro estaba en nuestras manos”.

  ¿Y la evolución? “Creíamos en las instituciones y que éstas debían transformarse con mayor rapidez para asumir los cambios sociales que se estaban produciendo. Desear que se transformen y mejoren es diferente a perder la confianza en ellas, como ha venido sucediendo en los últimos tiempos”.

  Con cierta melancolía le gustaría que algunas actitudes de entonces volvieran a nuestro presente: “Del pasado recuperaría la confianza en nuestra propia fortaleza, a nivel individual y social. Y la idea de una España diversa y plural, pero unida. Los amigos de entonces tomamos caminos muy diferentes en lo laboral, en lo familiar, en lo ideológico, en lo religioso y en lo sexual, pero nos abrazamos con un profundo afecto cuando nos reencontramos ”.

  Termina su reflexión sobre los últimos 50 años recordando lo que para ella fue una suerte: “He tenido la grandísima suerte de crecer en una democracia. Ahora muchos la critican, pero los de mi generación no tuvimos que luchar con armas para conseguirla. Si hay algo que detesto es la ingratitud. Yo me he sentido siempre agradecida de haber tomado mis decisiones en libertad, dentro, evidentemente, de unas reglas de juego trazadas por otros y del determinismo que nos marca nuestro nacimiento. Esto es muchísimo más de lo que pueden decir en medio planeta”.

• Alfredo García // Madrid

  Periodista

  “La semilla del revolucionario sigue en muchos de nosotros”

  Quienes nacieron en 1968 apenas tenían siete años cuando Franco murió. La última etapa de su infancia se desarrolló ya en una democracia, eso sí, incipiente. Tan incipiente, que Alfredo García recuerda haber vivido coletazos del franquismo hasta que salió del colegio..

  Él creció en el madrileño barrio de Villaverde, una zona de gente obrera, donde las reivindicaciones de aquellos primeros 80 aún se combatían con “una fuerte represión policial”. “Para gente como yo, la democracia supuso abrirnos a las posibilidades del mundo. En una época anterior, no habría podido estudiar una carrera”, afirma. Una carrera, la de Periodismo, por la que se sintió atraído desde que, con seis años, leyó Platero y yo, su primer libro, y supo que quería dedicarse a la escritura.

  El ejercicio de echar la vista atrás lleva a este periodista, especializado en viajes y gastronomía, a valorar los logros alcanzados a nivel personal y también a nivel social: “Hemos pasado de la noche al día. España es una sociedad democrática. Con muchas faltas, pero no dejamos de ser un país en el que la gente se puede expresar libremente”.

  Uno de los cambios que él ha vivido con especial intensidad, porque le afecta directamente, ha sido el de la aceptación y la conquista de derechos del colectivo LGTBi. “La sociedad no estaba preparada, pero gracias a mucha gente, entre la que aporté mi granito de arena, conseguimos hacer visible algo que no lo era. El cambio no lo han provocado los políticos ni las leyes. Lo hemos provocado nosotros cambiando a la sociedad a través de nuestro entorno más cercano. Las grandes manifestaciones ayudaron mucho, pero lo que más ha hecho por la transformación de la sociedad ha sido que nuestros familiares y amigos vieran nuestra orientación sexual con la normalidad que tiene”, asegura.

  En su opinión, “España ha dado una lección al mundo”, avalada por la aprobación del matrimonio gay en 2005 –año en el que él mismo se casó-, y valora positivamente que una de las primeras cosas que hizo Felipe VI tras ser proclamado fue reunirse con colectivos homosexuales, algo que no ocurrió con su predecesor pese a “habérselo solicitado en varias ocasiones”.

  Alfredo ve “apasionante” el pertenecer a una generación que “abrió la veda” en cuestiones como esa y lamenta que muchos de sus coetáneos se hayan “acomodado”. Pese a ello, se resiste a pensar que su carácter reivindicativo haya muerto: “Creo que la semilla del revolucionario sigue existiendo en muchos de nosotros”.

  A las puertas de los 50, envidia de quienes han venido detrás el dominio de idiomas o del mundo digital y el sentimiento de libertad que les ha acompañado desde la cuna. Admite que afronta el futuro con incertidumbre pero se muestra satisfecho con su vida, se siente feliz. Si pudiera volver atrás no haría grandes cambios, más allá de no haber tardado tanto en admitir que es gay: “Salí del armario con 26 años. Me gustaría haberme reconocido a mí mismo mucho antes. Pero las circunstancias eran muy distintas”.

• Patricia Abril // Madrid

  Empresaria

  “Cada vez está mejor considerado ser española fuera de España”

  Plena defensora de la conciliación familiar, Patricia Abril, ex directora general de McDonald’s España y actual franquiciada de tres restaurantes de esta cadena en Palma de Mallorca, siempre tuvo un pensamiento claro: quería tener familia y ser una mujer trabajadora a la vez.

  Es madrileña de origen, hija única, y creció en una familia en la que tanto su padre como su madre trabajaban, lo que propició un entorno en el que “siempre le han dado mucha importancia al estudio y a la cultura”. Estudió Derecho y Empresariales en Icade y se decantó por la rama del marketing, ámbito que la ha llevado a ser reconocida, entre otros, como la mejor empresaria joven del año 2008.

  “No ha sido fácil compaginar la vida profesional con la personal, pero las piezas han ido encajando”, asegura esta mujer que tiene tres hijos, de 17, 15 y 9 años. “Tienes que preguntarte cuáles son las cosas importantes y no renunciar a ellas”, explica y añade que partir de ahí es “un juego de equilibrios difícil, pero conseguible”. En ese sentido, destaca que la sociedad va “avanzando”, y recuerda que no muchas de sus amigas tenían madres trabajadoras profesionales: “Era mucho más normal tener la faceta profesional concretada en el padre y la de la madre más centrada en la familia, y ahora miras alrededor y cada vez ves más matrimonios donde trabajan los dos, ves más mujeres con carreras profesionales de alta dirección y que consiguen encontrar ese equilibrio…”. Asimismo asegura que “ese avance se tiene que acelerar, ya que todavía tiene que haber un entorno que permita esa convivencia de forma más equilibrada, pero es verdad que no puedes tener el 100% de todas las vertientes”. “¿Por qué hay más mujeres universitarias que hombres y luego cuando miras en el IBEX 35 hay muchas, muchísimas menos mujeres dirigiendo empresas?”. Se responde ella misma a la pregunta diciendo que, a veces, “las propias mujeres (si no les ayudan a tenerlo todo) dan más importancia a su vida personal que a la profesional” y expone que lo adecuado sería “que no tuvieran que hacer esa elección”.

  Abril valora en este aspecto sobre la monarquía que “la propia imagen que desprenden es una imagen moderna” y que se está viendo “el importante papel” que juega la reina Letizia para hacer compatible vida personal y profesional: “Es cierto que no con una profesión como podría tener antes de casarse, por las responsabilidades del trono, pero sí en seguir involucrada en muchas causas y cosas del día a día y transmitir una imagen moderna de la sociedad”. “Ha sido un orgullo poder ver cómo España ha ido abriéndose hacia el exterior y que cada vez estaba mejor considerado ser española fuera de España”, finaliza.

La familia real en la intimidad

La línea de sucesión