Aguas cristalinas, gargantas situadas en paisajes de gran belleza, piscinas naturales bien acondicionadas, una playa con bandera azul en Orellana, embalses donde nadar y practicar deportes náuticos, espacios protegidos por su alto valor medioambiental…
Con 1.500 kilómetros de costa interior, algo único en Europa occidental, y 65 zonas de baño naturales, Extremadura cuenta con unos recursos excepcionales para disfrutar de la naturaleza y escapar del calor.
Te presentamos diez propuestas para un día de playa perfecto en Extremadura.
El agua corre a raudales por La Vera. Uno de los lugares más bonitos de esta comarca cacereña es la Garganta de Alardos, en Madrigal de la Vera, donde podemos refrescarnos en varias pozas naturales. Cada una tiene su propio nombre y ofrece características diferentes en cuanto a profundidad y condiciones. La imagen más característica de este paraje es el puente construido en el siglo XVIII sobre la roca del río.
No muy lejos de allí, entre Madrigal y Villanueva de la Vera, se abre paso la Garganta de Gualtaminos, cuyo salto de agua es conocido como la Cascada del Diablo.
Alardos y Gualtaminos son sólo dos ejemplos de las muchas gargantas de La Vera: Cuartos, Jaranda, Minchones…
Situada en el embalse de Orellana (Badajoz), es la primera playa de interior que ha logrado una bandera azul en España. La ha renovado en los últimos siete años gracias a la calidad del agua, su ubicación en un espacio protegido para las aves y las infraestructuras disponibles para los bañistas.
El embalse de Orellana es muy conocido y apreciado por pescadores de toda España.
Por todo el norte extremeño encontrarás lugares mágicos, pero uno de los más espectaculares es la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, en el Valle del Jerte (Cáceres). El río ha moldeado en la roca un conjunto de piscinas naturales de gran belleza, además de saltos de agua y cascadas. Destacan Los Pilones, unas pozas naturales excavadas en la roca, así como la impresionante cascada del Chorrero de la Virgen. La Garganta de los Infiernos cuenta con un Centro de Interpretación, situado a tres kilómetros de Cabezuela del Valle, que permite complementar el baño con un exhaustivo conocimiento de este paraje único.
El recorrido por las zonas de baño del Jerte nos lleva a hermosos parajes naturales de Navaconcejo, Jerte, Valdastillas y Cabezuela del Valle, entre otros municipios.
A orillas del embalse de García Sola, cerca del pueblo de Peloche, en Herrera del Duque (Badajoz), existen dos zonas de baño diferenciadas, una de arena y otra de cemento. Asimismo cuenta con una zona con árboles para facilitar la sombra. Su extensa superficie permite que cientos de personas puedan disfrutar de un día junto al agua.
El lugar está acondicionado como zona de recreo para pasar un día en familia, practicar deportes acuáticos, pescar o navegar.
Foto: © Rafael Ruiz Fuente
Sierra de Gata (Cáceres) ocupa un lugar destacado en el mapa de las zonas de baño del norte de Extremadura. Pueblos como Acebo, Cadalso, Eljas, Perales del Puerto, Descargamaría, Moraleja, Gata, Hoyos, Villasbuenas de Gata, Santibáñez el Alto y Robledillo de Gata, entre otros, cuentan con hermosos parajes naturales.
Lo mismo ocurre en la vecina comarca de Las Hurdes: Las Mestas, Pinofranqueado, Ladrillar, Caminomorisco…
Cualquier ruta por las piscinas naturales de Sierra de Gata y Las Hurdes nos conduce por pequeños pueblos rodeados de paisajes deslumbrantes, bella arquitectura popular, excelente gastronomía y, en muchos casos, abundante patrimonio histórico y cultural.
La isla de Plasencia (Cáceres), formada por el paso del río Jerte al abrirse en dos brazos en su tramo urbano, dispone de una piscina natural. Esta zona se ha convertido en el parque más grande de la ciudad, en el que disfrutar de un agradable paseo por su ribera hasta alcanzar el dique de la presa del Jerte. Un bello lugar para contemplar el valle reflejado en las aguas del embalse.
En una orilla, España y en la otra, Portugal. Alqueva, el mayor embalse de Europa occidental, que baña tierras de Badajoz y de la región portuguesa de Alentejo, brinda muchas oportunidades para practicar deportes náuticos y darse un baño en el río Guadiana. Uno de estos lugares es la playa de la localidad pacense de Cheles, un bello espacio natural en plena dehesa extremeña.
Siempre con paisajes espectaculares como telón de fondo, el Valle del Ambroz (Cáceres) presume de numerosas zonas de baño, entre ellas, Garganta Ancha, en Casas del Monte, Garganta Honduras (Gargantilla), Garganta Sierra Cabrera (Segura de Toro), Abadía y La Granja.
En el Ambroz tenemos a nuestro alcance bosques centenarios de robles y castaños, dehesas de encinas y alcornoques, abundantes muestras de patrimonio histórico, como la Vía de la Plata y el barrio judío de Hervás, y mil y una opciones para realizar senderismo, cicloturismo o parapente.
Hace unos días, se abrió el primer centro de visitantes de Extremadura dedicado al lobo, en el pequeño pueblo de La Garganta.
A orillas del embalse del Zújar, cerca de Castuera (Badajoz), la isla del Zújar es un paraje natural en el que puedes disfrutar de la tranquilidad del entorno, la belleza del paisaje y la diversidad animal, además de deportes como la escalada, el senderismo, la orientación o el descenso de barrancos.
A tan sólo 4 kilómetros de Mérida (Badajoz) se sitúa el embalse de Proserpina, que data de época romana y es el más grande conocido en el ámbito mediterráneo. Con 2.000 años de historia, Proserpina forma parte del conjunto arqueológico de Mérida, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y es una zona habitual de esparcimiento y baño para los emeritenses.